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Mitos y realidades de la implantología bucal

Mitos y realidades de la implantología bucal

Los implantes dentales pueden producir reacción alérgica o rechazo. En realidad, no existe la alergia al titanio. El titanio es un metal compatible con los tejidos del organismo humano que toleran su presencia sin reacciones alérgicas del sistema inmunitario. Esta propiedad de compatibilidad del titanio unido a sus cualidades mecánicas de dureza, ligereza y resistencia han hecho posible una gran cantidad de aplicaciones de gran utilidad para aplicaciones médicas, como prótesis de cadera y rodilla, tornillos óseos, placas antitrauma e implantes dentales, etc. Lo que puede ocurrir es que no se logre oseointegración, es decir, que el implante dental no se suelde con el hueso. Afortunadamente ocurre en muy pocos casos, 2% de los casos aproximadamente.

Los implantes dentales de titanio no son estéticos. El implante se coloca en el hueso del maxilar o mandíbula y no es visible en la boca. Lo que da la estética es la corona que se coloca sobre el implante.

Los implantes dentales son sólo para gente mayor. Cualquier persona que tenga su dentición desarrollada (a partir de los 18 años) puede tener un implante dental. Por lo tanto no es una cosa de personas mayores o ancianos.

Quienes sufran enfermedades sistémicas no pueden tener implantes dentales. No hay contraindicaciones pero siempre se busca que la persona esté compensada y se pide autorización escrita al médico que atiende su caso.

Un perno en un diente es lo mismo que un implante dental. Un implante dental se coloca en el hueso, para reemplazar un diente perdido. Los pernos y pernos muñones son anclajes que se colocan en las raíces de dientes naturales y no tienen nada que ver con un implante dental.

Si no hay hueso o anchura de la cresta no se pueden colocar implantes. Hoy en día hay varias técnicas quirúrgicas para hacer adición de hueso y poder colocar implantes. También existen los implantes dentales cortos para algunos de estos casos con falta de hueso.

La cirugía de implantes es muy dolorosa. La colocación de un implante dental en el tejido óseo va con anestesia local. También a petición del paciente se puede hacer con sedación. Después de la cirugía de implante dental habrá un pequeño inconveniente al masticar, pero bien cuidado y siguiendo todas las recomendaciones del dentista, no existen inconvenientes.

 Fuente: dentalnavarro.com

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